Río de Janeiro vibró al ritmo de Lady Gaga en un concierto gratuito y monumental que congregó a una multitud estimada en 1.6 millones de personas en la legendaria playa de Copacabana, un año después de un evento similar protagonizado por Madonna. Descrito por la propia artista como “el show más grande de su carrera”, el espectáculo marcó un regreso triunfal a Brasil tras más de una década.
Pasadas las 10 de la noche, Gaga irrumpió en el imponente escenario con una energía arrolladora, iniciando con temas como “Bloody Mary” y recorriendo éxitos icónicos como “Poker Face”, “Paparazzi” y “Alejandro” a través de distintos segmentos visuales y estéticos, incluyendo uno de inspiración gótica.
Visiblemente emocionada, la cantante se dirigió al público: “Hoy vamos a hacer historia”, afirmó, agradeciendo profundamente a sus fans brasileños por esperarla. Recordó su cancelación en 2017 y explicó su ausencia: “Tardé en sanarme, en mejorarme (…) Ustedes siempre me dijeron que volviera cuando estuviera lista: ¡Brasil, estoy lista!”.
El show continuó con momentos de gran teatralidad y conexión emocional, como la interpretación de “Shallow” y la dedicatoria de “Vanish Into You” a sus “little monsters”. Tras más de dos horas de espectáculo, Lady Gaga cerró la noche pasada la medianoche con una espectacular versión de “Bad Romance”, sellando un hito inolvidable en su trayectoria y en la historia de Copacabana.